Nace Aqua Ducta

El 12 de julio de 1782 el Ingeniero Extraordinario  don Ignacio Garcini, que estuvo asistido por el Maestro Fontanero don Antonio Ruiz Florindo, presenta al Excelentísimo Señor Conde de O’Reilly, Capitán General del Ejército y provincia de Andalucía, el informe requerido sobre viabilidad de rehabilitación y puesta en funcionamiento del acueducto romano, concluyendo que:

    “De todo lo referido se infiere que el Manantial de Tempul siendo abundante tiene suficiente desnivèl para llegàr à Cadiz, que es posible havilitàr el Aqueducto antiguo, ò aun respectivamente facil, y que hasta llegàr à Quatro leguas de distancia de Cadiz, se puede hacèr la havilitación con la Tercera parte de el costo que si nada se huviera hecho, pero para fundàr con mas exactitùd estos calculos combiene descubrir por distintos parages el Aqueducto, examinàr su estado, trazàr su direcciòn, y nivelàr sus puntos pues con estos conocimientos solamente se puede decir con toda precisiòn el costo, y dificultades que tendrà la obra. Cadiz 12. de Julio de 1782 = D.n Ygnacio Garciny.”

Campamento instalado  junto a los manantiales donde se pueden apreciar  los

restos la presa romana y los primeros metros del  acueducto. (MSS2216BN).

A raíz de este informe el Conde de O’Reilly comisionó al Coronel e Ingeniero Don Antonio Hurtado, para que con el Teniente Coronel e Ingeniero ordinario Don Vicente de Rueda hicieran un reconocimiento, examen y proyecto detallado para la rehabilitación y puesta en funcionamiento del acueducto de los romanos y, así poder abastecer a  la ciudad de Cádiz de un caudal continuo y generoso de agua.

Los comisionados salieron de Cádiz el 28 de septiembre de 1782, llegando al paraje de Tempul dos días después. La expedición además de los ingenieros al cargo del estudio también estaba formada por el Teniente Coronel y Capitán del Regimiento de Nápoles encargado de la distribución de caudales, por don Pedro Arbizú (Albisú) arquitecto de Cádiz, por el maestro alarife Pedro Remigio Márquez, por el maestro fontanero Antonio Ruiz Florindo, por treinta hombres de tropa y cuatro paleros diestros de Puerto Real.

El mismo día 30 tras instalar el campamento comenzaron a reconocer el acueducto de los romanos y a elaborar un precioso y preciso estudio (MSS2216BN) que se presentarán al Conde de O’Reilly  el 27 de abril de 1784.

En este año 2014, pasados 232 años del primer informe, nace el Proyecto Aqua Ducta, y no puede dejar de ser esta primera entrada un reconocimiento a aquellos hombres del siglo XVIII, que con sus iniciativas, prospecciones y estudios han facilitado durante los últimos diez años diversas y distintas investigaciones sobre esta magnífica fábrica romana, permitiéndonos al día de hoy configurar un equipo multidisciplinar de Historiadores, Arqueólogos, Ingenieros, Arquitectos, Geógrafos, Especialistas en Imagen… Que van a rescatar del olvido no sólo el acueducto romano más largo de Hispania, sino el acueducto con las soluciones técnica más complejas y arriesgadas de la ingeniería romana, como queda patente en sus tres grandes sifones que son los más largos conocidos de la historia antigua, cubriendo el último de ellos los 11.000 metros que separan la ciudades de San Fernando y Cádiz.

Bibliografía:

- HURTADO, A. y DE RUEDA, V., 1783. “Libro donde se notan las operaciones, travajos y demas perteneciente al proyecto de reedificar el Aqueducto de los Romanos que se dirigia desde Tempur a Cádiz”. MSS-2216, Biblioteca Nacional, Madrid.

- LAGÓSTENA BARRIOS, L. y ZULETA ALEJANDRO, F. B., (Coords) 2009. La captación, los usos y la administración del agua en Baetica: Estudios sobre el abastecimiento hídrico en comunidades cívicas del Conventus Gaditanus, Universidad de Cádiz.