El acueducto de Gades fue una
obra de ingeniería excepcional y hoy lo reconocemos como un yacimiento
arqueológico excepcional; de largo recorrido y no sólo por sus 75 km de trazado
físico sino también porque nos lleva a amplias líneas de investigación y
continuas propuestas de reflexión y acción. Cuando comenzamos el proyecto
sabíamos que debíamos ser un eslabón más (o mejor un atanor) que diera impulso
al reconocimiento social y patrimonial del acueducto romano para proyectos
futuros.
Un proyecto sobre patrimonio
arqueológico se concibe actualmente como un proyecto interdisciplinar. La
arqueología como ciencia que estudia la actividad humana, necesita trabajar con
otras disciplinas para investigar, contrastar datos y conocer. Hay que estar en
continua formación e interrelación. En este proyecto, como iréis viendo, el arqueólogo
trabaja con el ingeniero, geógrafo, arquitecto, pedagogo.....
Desde la génesis de AQVA DVCTA se ha contemplado como objetivo avanzar en el conocimiento del trazado
del acueducto. Conocer para difundir. Estos avances van a venir en parte de la
mano de aplicaciones analíticas no invasivas (no hay acción directa en el bien
arqueológico), como la topografía, fotogrametría y georradar. En publicaciones
próximas os iremos detallando objetivos y desarrollo de estas actuaciones
específicas.
Un tópico que sí queremos
romper: la arqueología es excavación. No, la arqueología desarrolla diversos tipos
de actividades que no incluyen la excavación. En nuestro proyecto consideramos
prioritario verificar hipótesis del trazado en algunos tramos aún desconocidos
y completar documentación gráfica y métrica de estructuras ya registradas,
objetivos que se cumplen con las técnicas analíticas mencionadas. Los trabajos
de limpieza que estamos realizando son el paso previo, eliminamos la vegetación
que cubre galerías, pilares y arcos. Ahora estamos también señalizando puntos
de interés para proyectos futuros de excavación. Una planificación sistemática
determinará el porqué, donde y el después de la excavación.
Toda actividad arqueológica se
realiza conforme a la normativa autonómica del Reglamento (Decreto 168/2003). El proyecto AQVA DVCTA se clasifica como
actividad arqueológica puntual en base al propio interés científico del
proyecto, centrado en un bien patrimonial de singular valor histórico y con un
desarrollo temporal determinado.
Un paso inicial que abordamos
en la investigación arqueológica es el análisis y estudio de las fuentes
documentales. Volvemos a releer los informes del siglo XVIII de Hurtado y
Rueda, de Perosini y du Bournial...., muchos autores desde el siglo XII han
escrito sobre el acueducto. Pero como la investigación tiene otra perspectiva más
amplia referida al territorio, nos interesa indagar en publicaciones de
temáticas variadas como geografía, geología, etnología, toponimia, libros de
viaje....
Desde la arqueología, el
acueducto romano ofrece interesantes líneas de investigación. Una es su proceso
constructivo. Una obra hidráulica de tal magnitud implica una planificación
estratégica con un profundo conocimiento del territorio, de su topografía, de
la composición de terrenos, de su estabilidad....En un proyecto concebido desde
el poder político, ¿podremos valorar los costes de material y mano de obra que
fueron necesarios?. Nos lo preguntamos mientras observamos el pozo de los
Cuquillos de 21 metros de profundidad.
En la construcción del
acueducto se utilizan mayoritariamente piedras de pequeño y mediano tamaño, de
areniscas y calizas sobre todo. Son materias primas del mismo entorno de la
sierra y campiña y ya en el tramo medio, en los Arquillos, observamos también el
uso de piedras ostioneras de las formaciones costeras. Nos interesa por lo
tanto la búsqueda de las zonas de canteras, aquellas que sirvieron de
aprovisionamiento de estos recursos pétreos, cuyo volumen también nos aproxima
a cifras espectaculares. La compañera Jenny Pérez estimó que para 3'5 km del
sifón de los Arquillos se habían utilizado ¡11.500 atanores!, piezas de caliza
que miden en torno a 90 x 80 x 30 cm, horadadas en su parte central como tuberías.
El análisis de láminas delgadas permitirá precisar el área fuente de estos
materiales líticos.
Analizamos también los
diferentes aparejos, el opus, con los
que construyen las galerías, pozos o torres. En las galerías, por ejemplo, se
utiliza el opus caementicium, técnica que mezcla cal con piedras pequeñas o
ripios y rellena el encofrado que forman las paredes en la zanja previamente
cavada. Luego se revestían con un mortero de cal y arena. Con este opus se conseguía dar una gran solidez a
la construcción. Una vez que fraguaba este hormigón se levantaba la bóveda
sobre una pequeña cimbra o galápago, fabricada habitualmente con 8 tablones
dispuestos longitudinalmente de entre 8
y 9 cm cada uno. También lo habéis visto en Torre de la Rendona, con el opus incertum como cara visible del muro de mampuestos irregulares.
Bibliografía:
- LAGÓSTENA BARRIOS, L. y ZULETA ALEJANDRO, F.: "Gades y su acueducto: una revisión", La captación, los usos y la administración del agua en Baetica: estudios sobre el abastecimiento hídrico en comunidades cívicas del Conventus Gaditanus. Universidad de Cádiz, Cádiz, 2009. págs. 115-170.
- PÉREZ MARRERO, J. y BESTUÉ CARDIEL, I.: "Avance del estudio hidráulico del acueducto romano de Gades", Actas IV Congreso de las Obras Públicas en la Ciudad Romana. Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, Lugo, 2008, págs. 235-249.
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